jueves, 23 de agosto de 2007

A propósito de los aspectos "sincrónicos" y " diacrónicos"

Tiempo cotidiano o extraordinario en las organizaciones

El presente párrafo ha sido extraído de la sistematización realizada por Juan Carlos Sanchez, en el trabajo titulado "Tiempo y Discurso Espacial" de la materia Teoría y Comportamiento Organizacional de la Facultad de Ciencia Sociales de la Universidad de Buenos Aires.


En toda organización es posible distinguir tiempos "ordinarios" que equivalen a la rutina cotidiana y "extraordinarios" dados por eventos programados o imprevisibles de carácter excepcional.

Al momento de realizar el trabajo de campo in situ o la observación tenemos que tener en claro cual es "el momento real" de esta organización: ordinario o extraordinario. Si no tomáramos en cuenta esta distinción podríamos producir diagnósticos equivocados o llegar a conclusiones erróneas.

Ejemplo: no es lo mismo si una organización está viviendo una reestructuración por falta de ingresos que si se está expandiendo y obteniendo altas utilidades. Para ilustrarlo con un ejemplo actual:

Si tomáramos la empresa Aerolíneas Argentinas de 1989 y la comparáramos con la del año 2001, sería notoria la diferencia; no por casualidad sus empleados en señal de protesta han llegado a ocupar los despachos de las autoridades de la Compañía.

En síntesis,

EL ESPACIO Y EL TIEMPO TORNAN VISIBLES
LAS RELACIONES SOCIALES.


Es por ello que la observación y el análisis de ambos en cualquier organización nos permitirá comprender situaciones prestando atención a sus usos, significación y resignificación teniendo en cuenta en qué tiempo se dan estas relaciones.

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